No Bones is opening it's doors to a wider audience! With the new year come new things, and for us, it's a new series of posts in other languages-- we introduce "Polyglot Tuesdays"! Every other Tuesday, you can expect a non-English post full of invertebrate goodness. So now you can share your love of invertebrate zoology with your friends around the world, or even practice a new language. Read this post in English.
¡No Bones está abriendo sus puertas a un público más amplio! Con el año nuevo vienen cosas nuevas y para nosotros una serie nueva de artículos del blog en otros idiomas-- ¡presentamos "Polyglot Tuesdays"! Cada dos martes, podrás encontrar un artículo en un idioma diferente del inglés colmado de invertebrados. Y ahora podrás compartir tu interés en la zoología de invertebrados con tus amigos alrededor del mundo, o hasta practicar un lenguaje nuevo.
De vez en cuando, ya sea afuera en el campo de estudio o hasta en el Internet, alguien exclama: “Mira esta medusa tan padre” y está totalmente equivocado. No es que haya algo malo en eso. Después de todo, la magnitud y amplitud de la biodiversidad marina son tan inmensas que todavía desconocemos cuántas especies habitan nuestros océanos, y ser experto en todo es imposible.
Las medusas son los adultos en etapa nadadora de animales en Cnidaria, el filo que también incluye los corales duros, los corales blandos, las anémonas, los hidroides, los sifonóforos, etc. Las medusas, como la mayoría de los animales marinos, poseen etapas diferentes durante su vida. La mayoría tienen una etapa larval en forma de salchicha, conocida como una plánula, que es cuando se arrastra en el suelo hasta que se fija en un solo lugar y de ahí crece para convertirse en un pólipo que habita en el fondo. Existe una gran variedad de pólipos, desde solitarios y enormes como las anémonas que proveen un hogar para los peces payaso, hasta minúsculos y coloniales, como los hidroides. Algunos pólipos cnidarios producen medusas, o aguamar, que se alejan nadando para reproducirse, y todos estos están clasificados dentro un mismo grupo llamado Medusozoa. Los podemos encontrar si nos metemos al mar, y al parecer el público en general posee un conocimiento razonable de lo que es una medusa. El animal presentado anteriormente encaja con esa imagen. Pero si no es una medusa, entonces ¿qué es?
Resulta que un grupo pequeño que no pertenece a la rama de Medusozoa en el árbol de la vida Cnidaria, en la clase Anthozoa, tiene una etapa nadadora juvenil que se parece extraordinariamente a una medusa. El grupo se llama Ceriantharia y consta de las anémonas tubo, quienes como adultos son pólipos largos y delgados que cavan en sedimento blando y secretan un tubo gomoso en el que viven. Recientemente, este grupo fue elevado a su propia subclase dentro de Anthozoa, del mismo estatus que los octocorales (los corales blandos, las plumas de mar) y los hexacorales (los corales duros, los corales negros, las anémonas verdaderas, las anemonas zoantarias, etc.).
Para la mayoría de las especies bentónicas sésiles, la fase de dispersión principal está asociada con las primeras etapas de su ciclo de vida, como los embriones nadadores y la larva planctónica. Sin embargo, el reconocimiento de muchas formas larvales no es sencillo. En el caso de los ceriantarios, este es un problema particular ya que tienen formas larvales planctónicas muy distintas. Desde la descripción de estas etapas planctónicas por Sars (1846), distintos autores han descrito y llamado muchas “especies”, sin reconocer que muchos de estos nombres se refieren simplemente a las diferentes etapas de vida en lugar de ascendencias distintas. Debido a que estas descripciones se basan en características inconsistentes y variables (p. ej. número y forma de los tentáculos, tamaño del cuerpo, pigmentación), el resultado a sido una confusión taxonómica que todavía se está aclarando [en parte usando genética que puede conectar fácilmente distintas etapas de vida que se parecen y que presentaremos en ‘No Bones’ en el futuro].
Las dificultades de la taxonomía ceriantaria también se han extendido a otros grupos de Cnidaria. Por ejemplo, el finado gran Haeckel estableció un grupo entero de formas planctónicas que él supuso eran parientes nadadores de la Estauromedusa (Stauromedusae), que es sésil y prolongada en un pedúnculo. Por casi 100 años, el grupo no fue visto nuevamente y se creía extinto. Pero en 1979, una especie nueva, Tessera gemmaria, fue descrita y clasificada en este grupo de Stauromedusae pelágicos. La definición de esta especie y su clasificación fue controversial ya que la morfología descrita fue muy diferente a las otras formas en Staurozoa. Por lo que no fue sorpresa cuando, recientemente, esta medusa hipotética fue identificada como la larva ceriantaria del género Isarachnanthus, basándose en especímenes recolectados en la misma región.
Por Allen G. Collins y Sergio N. Stampar. Traducido del ingles al español por María F. Robles Gonzalez.
Lecturas Adicionales
The taxonomic position of the pelagic ‘staurozoan’ Tessera gemmaria as a ceriantharian larva. Zootaxa 2971: 49–58.
Fast-Evolving Mitochondrial DNA in Ceriantharia: A Reflection of Hexacorallia Paraphyly? PLoS ONE 9(1): e86612.
Evolutionary Diversification of Banded Tube-Dwelling Anemones (Cnidaria; Ceriantharia; Isarachnanthus) in the Atlantic Ocean. PLoS ONE 7(7): e41091.
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